22 julio 2020
Capital humano: cinco tendencias que redefinirán su negocio
Seguramente has escuchado esto muchas veces: "El capital humano es el activo más importante de su negocio". Es una verdad que se cumple incluso en las empresas que se dedican a la extracción de oro en las minas.
¿Cuánto tiempo sobrevivirá su negocio si su principal recurso empieza a perder enfoque, valor y dirección sin que usted se dé cuenta? La respuesta es: no mucho. Para evitar que esto suceda, es esencial seguir las tendencias del capital humano y responder de la manera más adecuada.
Cuando hay una tendencia, no siempre es muy clara hasta que ha pasado. A continuación, detallamos cinco tendencias del capital humano.
Las personas de varias generaciones
La primera tendencia o, para ser más precisos, la realidad para la mayoría de los empleadores, es la presencia de un capital humano que comprende cinco generaciones cuyos miembros tienden a tener puntos de vista diferentes con respecto al trabajo, debido a su edad y a las experiencias formativas de su juventud.
Escasez de talento
Como resultado de la continua recuperación de la economía desde la crisis financiera de 2008/2009, la tasa de desempleo ha caído a mínimos históricos. Sin embargo, el reto no es encontrar personas para cubrir vacantes o nuevos puestos de trabajo: el reto es encontrar personas con las aptitudes adecuadas, especialmente para los puestos de trabajo con un alto componente tecnológico.
Dada la gran demanda de candidatos cualificados, muchos empleadores se enfrentan a una verdadera batalla para cubrir las vacantes, que a menudo surgen cuando los trabajadores se marchan por una oferta mejor o consideran que tendrán la oportunidad de progresar en otra empresa.
Dependencia de los trabajadores temporales
A pesar del reto de encontrar y retener a los trabajadores con talento, los empleadores han dependido en gran medida de los trabajadores temporales en los últimos años.
Según el último estudio de la Oficina de Estadísticas Laborales, alrededor de 6 millones de trabajadores pertenecen a esta categoría, es decir, representan casi el 5% del capital humano.
El dinámico clima empresarial ha animado a muchos empleadores a buscar una mayor flexibilidad en la gestión del capital humano a través de trabajadores de proyectos en numerosos puestos.
Aumento del teletrabajo
El fuerte deseo de poder trabajar desde casa, expresado por muchos trabajadores, ha duplicado el número de personal que ha accedido a un cierto grado de flexibilidad en el campo laboral durante la última década.
La última encuesta sobre este aspecto del GIT revela que el 83 % de los empleadores han comenzado a permitir que parte de su personal teletrabaje o planean adoptar esta medida. Los empleadores encuestados creen que esta es una forma de aumentar su base de talento.
Interrupción digital en el capital humano
A medida que las tecnologías se vuelven más complejas, los empleados se ven obligados a convertirse en técnicos informáticos para mantener un trabajo que antes requería una serie de habilidades diferentes.
Por otra parte, se observa un aumento en la adopción de la Inteligencia Artificial (IA) para el análisis del capital humano, que se considera un arma de doble filo.
Por un lado, es posible contratar y capacitar a empleados y equipos de trabajo para adaptarse con mayor precisión a las necesidades cambiantes de los empleadores en la búsqueda de capital humano.
Por otro lado, estos cambios radicales significan nuevas demandas tanto para los trabajadores como para los directivos.
¿Cuánto tiempo sobrevivirá su negocio si su principal recurso empieza a perder enfoque, valor y dirección sin que usted se dé cuenta? La respuesta es: no mucho. Para evitar que esto suceda, es esencial seguir las tendencias del capital humano y responder de la manera más adecuada.
Cuando hay una tendencia, no siempre es muy clara hasta que ha pasado. A continuación, detallamos cinco tendencias del capital humano.
Las personas de varias generaciones
La primera tendencia o, para ser más precisos, la realidad para la mayoría de los empleadores, es la presencia de un capital humano que comprende cinco generaciones cuyos miembros tienden a tener puntos de vista diferentes con respecto al trabajo, debido a su edad y a las experiencias formativas de su juventud.
Escasez de talento
Como resultado de la continua recuperación de la economía desde la crisis financiera de 2008/2009, la tasa de desempleo ha caído a mínimos históricos. Sin embargo, el reto no es encontrar personas para cubrir vacantes o nuevos puestos de trabajo: el reto es encontrar personas con las aptitudes adecuadas, especialmente para los puestos de trabajo con un alto componente tecnológico.
Dada la gran demanda de candidatos cualificados, muchos empleadores se enfrentan a una verdadera batalla para cubrir las vacantes, que a menudo surgen cuando los trabajadores se marchan por una oferta mejor o consideran que tendrán la oportunidad de progresar en otra empresa.
Dependencia de los trabajadores temporales
A pesar del reto de encontrar y retener a los trabajadores con talento, los empleadores han dependido en gran medida de los trabajadores temporales en los últimos años.
Según el último estudio de la Oficina de Estadísticas Laborales, alrededor de 6 millones de trabajadores pertenecen a esta categoría, es decir, representan casi el 5% del capital humano.
El dinámico clima empresarial ha animado a muchos empleadores a buscar una mayor flexibilidad en la gestión del capital humano a través de trabajadores de proyectos en numerosos puestos.
Aumento del teletrabajo
El fuerte deseo de poder trabajar desde casa, expresado por muchos trabajadores, ha duplicado el número de personal que ha accedido a un cierto grado de flexibilidad en el campo laboral durante la última década.
La última encuesta sobre este aspecto del GIT revela que el 83 % de los empleadores han comenzado a permitir que parte de su personal teletrabaje o planean adoptar esta medida. Los empleadores encuestados creen que esta es una forma de aumentar su base de talento.
Interrupción digital en el capital humano
A medida que las tecnologías se vuelven más complejas, los empleados se ven obligados a convertirse en técnicos informáticos para mantener un trabajo que antes requería una serie de habilidades diferentes.
Por otra parte, se observa un aumento en la adopción de la Inteligencia Artificial (IA) para el análisis del capital humano, que se considera un arma de doble filo.
Por un lado, es posible contratar y capacitar a empleados y equipos de trabajo para adaptarse con mayor precisión a las necesidades cambiantes de los empleadores en la búsqueda de capital humano.
Por otro lado, estos cambios radicales significan nuevas demandas tanto para los trabajadores como para los directivos.